El 12 de febrero se conmemora el “Día Internacional de las Manos Rojas” debido a la entrada en vigor del Protocolo de la Convención de los Derechos del Niño (y la Niña) que prohíbe el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes en los conflictos armados y su utilización para la guerra.
Desde hace 20 años, organizaciones públicas y privadas que velan por la defensa y protección de los derechos de la niñez conmemoran este día con diversas acciones que se realizan a lo largo del territorio nacional.
Para el programa Mi Familia, “la familia se reconoce como el tejido social más próximo de cada uno de sus miembros, donde se tejen los canales de solidaridad y los estímulos para el desarrollo individual” (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, 2020), siendo corresponsable en la protección y desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, con especial atención al aumento de vulneraciones y violencias en su contra.
Los niños, niñas y adolescentes son sujetos titulares de derechos que requieren especial protección y deben ser reconocidos y respetados en sus derechos, con igualdad de condiciones que los adultos, dada su particular vulnerabilidad al ser sujetos que empiezan la vida, que se encuentran en situación de indefensión y que demandan atención preferencial; el Estado, la comunidad y la familia, deben proveer espacios protectores y seguros para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.
Desde el programa Mi Familia, operado por la Corporación PAN, nos unimos a la campaña para contribuir a la promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, rechazando cualquier acción u omisión que atente contra su estabilidad, bienestar y sano desarrollo.
Cada día, atendemos a 2310 familias de los municipios de Barbosa, Bello, Caldas, Copacabana, Itagüí, La Estrella y Puerto Triunfo, fortaleciendo sus capacidades parentales y relacionales, generando entornos familiares protectores, de forma tal que se reduzcan y mitiguen los efectos de la violencia, el abuso o la negligencia en su contra.
Reconocemos que a causa de la pandemia los riesgos de reclutamiento forzado vienen en aumento debido, entre otras causas, a la interrupción de clases presenciales vivida durante los años 2020 y 2021; a la naturalización de la violencia armada en algunos territorios; sumado al aumento de las brechas sociales y económicas, la falta de acceso a oportunidades educativas y económicas; y al bajo alcance estatal. Lo anterior ha generado afectaciones socioeconómicas, de convivencia y familiares, que se han venido mitigando a través de programas como Mi Familia por medio del acompañamiento psicosocial especializado brindado a las familias.
Desde las organizaciones de la sociedad civil entendemos que es compromiso de todos sensibilizar y aportar a la protección de la infancia y la adolescencia ante el reclutamiento, promoviendo la vida, la equidad y dignidad como herramientas para el desarrollo humano. Actuamos como un escudo protector frente a la violencia generada a nuestros niños, niñas y adolescentes. Formamos una red con las familias, la comunidad y el Estado para generar escenarios que protejan, promuevan y respeten los derechos de los niños, niñas y adolescentes, teniendo siempre presente el principio de interés superior, garantizando su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Movilizamos a la sociedad a través de nuestros diferentes programas y proyectos hacia la transformación cultural a través del afecto promoviendo acciones de cero tolerancia con la violencia.
Equipo MI FAMILIA ??